Esta laguna santafecina guarda una leyenda entre grandes pejerreyes
Cuenta la historia que el nombre de esta laguna proviene de un cacique llamado Melín y su hijo Cue quienes fueron muertos por soldados que atravesaban las pampas en la Campaña del Desierto. Por esa razón su esposa, Nube Azul, maldice a los blancos pidiendo que las aguas crezcan hasta taparlo todo, situación que se da, en partes, a través del tiempo dejando el nombre a un espejo de más de 12.000 hectáreas, con propiedades curativas y barros ideales para tratamientos faciales. Este reservorio también atesora una muy buena pesca de pejerreyes, la cual tuvo oportunidad de comprobar nuestro amigo Daniel Spanevello, director del programa “Hombres de pesca” (que se emite por América Sports los domingos a las 12.30), invitado por Gabriel Rebora, intendente de esa localidad, y acompañado por el guía Yuyo Gómez, con quien pudo lograr unas capturas excepcionales y de donde se desprende este relato. “Nos embarcamos en el Club Náutico en dos lanchas, en una estábamos Yuyo, Roberto Boronat, Uriel Balbis y yo, y en la otra, el guía Diego Soler, Néstor Zec y Elián Siguet, todos con excelentes cañas dispuestas a dar con los pejerreyes. El viento del cuadrante norte estaba en 25 kilómetros por hora a las 10.00 y fue en aumento, haciendo imposible la pesca, dejándonos casi tres horas sin obtener un pique. Atinadamente el guía buscó un reparo donde pescamos algunos ejemplares bien vigorosos, de 37 a 45 centímetros de longitud, y dos que nos dieron la grata sorpresa de llegar a los 50 centímetros. Después de las 14.00 mermó considerablemente el viento y salió el sol, generando algo increíble ya que parecía que estábamos en otro escenario, donde casi de inmediato el pique comenzó a darse al garete, en profundidades de 10 y 20 centímetros, y en líneas de tres boyas de los más variados colores, todos rematados con anzuelos 1 y 1/0, encarnados con filet de dientudo, carnada superefectiva debido a que la mojarra no funcionó. La pesca la realizamos en tan solo tres horas, con unos lindos ejemplares de flecha de plata. En definitiva, la jornada se destacó por la calidad de las piezas por sobre la cantidad. Un dato insoslayable es el conocimiento que hay que tener de esta laguna ya que con viento es imposible pescar. Por eso es necesaria la asistencia de un guía debido que ellos conocen las diferentes zonas por donde se mueve el cardumen de los míticos pejerreyes de Melincué.
Para más informes contactarse con el guía Yuyo Gómez: (03462) 15 312532.
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